La cámara sube por un muro de piedra y al llegar al borde se encuentra con un duelo mexicano en una fábrica abandonada, tres hombres se apuntan con sus pistolas. Las miradas se alternan, saltan, bailan de uno a otro como una danza ensayada. El momento va a llegar, todos lo saben. Un segundo después se escucha un "click", seguido rápidamente por otro "click" y de un tercer "click"; los tres tenían los seguros de sus armas puestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario