domingo, 25 de junio de 2017

El sueño más bonito que he tenido en meses al despertar se ha convertido en una pesadilla

Despertaba.
Aquella cama tan cómoda. Aquella luz tan tenue. Aquella isla de paz. Era temprano, estaba en el lugar más silencioso del mundo. Mi respiración y su respiración eran lo único que bailaba en el ambiente, todo lo demás estaba inmóvil. Los corazones latían muy despacio. Me di la vuelta lo más silente que pude mientras soltaba la primera sonrisa del día y me acerqué a ella. Miré, olí, escuché. saboreé y toqué. El color rojo, el mejor de los aromas, el silencio más armónico, el mejor de los bocados y la piel más suave del mundo.

Me desperté otra vez, «que cama más incómoda», pensé.